08/20/22

El club unipersonal Pelosi

Nancy Pelosi, por supuesto. Porque en este momento, agosto de 2022, en ella se concentra la dignidad, perfectamente inútil. inoperante, reprobada incluso, de habitantes del planeta que vienen rendidos de fábrica a cualesquiera fuerza, millones de adversarios, billones de armamento, dictador y totalitarismo con tal de que les permita la ración diaria de sopa boba, pantalla, zapatillas de marca, contratos, mercancías y de que deje planear sobre sus cabezas sin que descargue el nubarrón atómico. Acuñada en un metal más raro que ningún oro, esta mujer ha hecho, lleva haciendo a lo largo de su vida, aquello a lo que apenas ya nadie se atreve: El acto gratuito, y por ello de inmensa valentía, de la acción moralmente justa, de la denuncia por exigencia y compromisos con la verdad y la solidaridad, sin plantearse victoria alguna, con perfecta consciencia del preceptivo fango de coyunturas, reparos y estrategias. Porque su sustancia, su valor son otros, de una aleación ya prácticamente desconocida: La de la persona, el individuo que ha luchado por serlo, que sabe que la humanidad es sendero empinado que se conquista. Aunque en buena parte se halle laminado en finas y moldeables láminas por la oportuna irresponsabilidad personal que le presta el anonimato de la tecnología y el ciudadano acepte el vasallaje incondicional a entes y dimensiones que siempre lo superan. Pese a que cacique, clero y heraldos lo sometan a diario a la ducha de consignas de falsos dioses planetarios, cósmicos y milenarios de mandamientos inapelables y de que lo bañe el líquido amniótico que disuelve la exigencia de responsabilidad individual y hace la ética y libre albedrío inconcebibles. Nancy Pelosi ha dicho y hecho lo que cabía y se debía hacer, en el momento más oportuno por incómodo y desesperado, cundo un gigante como la China del gobierno de Pekín parece poder aplastar de un manotazo a pequeños, libres países de Extremo Oriente, como Taiwán o Corea del Sur, infinitamente más valiosos y respetables que la enorme dictadura asiática y su homóloga rusa al otro extremo. Frente a ambos goliat se alzan empero calidad humana de vida, de derechos y bienestar, a una altura que la fuerza bruta de los gigantes no podrá alcanzar jamás.

Olvidados y aplastados. China. Tien An Men 1989

Taiwan: China, pero libre.

Por supuesto sabe que se enfrenta a una lluvia de denuncias de  enriquecimiento de ella y los suyos en negocios con China. La corrupción es un arma al alcance de todos, la más barata y sólo ausente en los sistemas totalitarios. Cualquier aspirante a cortesano, a periodista de columna o a político puede ganarse un sueldo y un hueco entre los gusanos del queso de la envidia rebuscando en las vidas personales, ninguno osaría perder audiencia pasando la mano a contrapelo a la bestia de la opinión pública, y escasean más que el lince ibérico los que arriesgarían la milésima parte de su vida y haberes disgustando al poder y enfrentándose a la policía china en su propio territorio. Nancy Pelosi no ha esperado ni considerado alianzas, apoyo, defensa por parte de los europeos ni de otros. Lleva muchos años diciendo lo que hay que decir a quien y cuando cumple decirlo. Y eso es exactamente lo que una persona que merece ese nombre hace, en solitario porque siempre hay el individuo primero, por mucho que se hayan creado escudos de razón de multitudes, de sacralización de la bajeza bajo capa de igualitarismo, de alabanzas de todo tipo de la mediocridad, y oportunismo y, por encima de todo, de viscosa sumisión alimentada por el miedo y la envidia. Ella defendió siempre a los disidentes y los derechos humanos en China, tuvo el cuajo de desplegar 1991 en plena plaza de Tien An Men, en Pekín, un cartel pintado a mano en chino que rezaba “Por los que murieron por la democracia en China”, con la consiguiente represión de la policía y encarcelamiento de los periodistas que intentaban cubrir la noticia. Esto en conmemoración de los miles masacrados en aquella plaza la noche del 3 al 4 de junio de 1989 por el Gobierno, muchos de ellos jóvenes estudiantes que pedían democracia y habían erigido una ingenua estatua de la libertad. Una sola línea de ese cartel-por poner un ejemplo europeo de extrema cobardía de un país que ni se atreve a tener nombre, símbolos, lengua ni bandera- vale más que el Gobierno de España en pleno con cuantos lo mantienen, apoyan, viven de él y se suman a la masa oportunista de deseosos de probar su filiación incondicional al club bienaventurado y rentable de “progresismo” e “izquierdas”, que les permitirá cobrar y ser aceptados a pelo y a pluma, junto con los intelectuales y rebeldes a la violeta que corean todas las consignas contra el “imperialismo norteamericano”. Del rosa al amarillo, ninguno dejará de exhibir su desafío virtual al “sistema” y el “liberalismo”, el comunismo habrá pasado a ser una “autocracia”, un rasgo étnico-cultural, y ficharán, con la esperanza de que los hagan corresponsales, en las críticas a Nancy Pelosi.

Taiwan. Antes.

No todos. Es difícil decir más verdades en menos espacio que en el artículo de Iñaki Ellakuría “La verdad es tóxica”, página 2 del periódico “El Mundo”  del 19-VIII-2022. Hay en él un genuino amor por la libertad y la verdad y una desolación ante las sumisiones que nada tienen de las servidumbres al uso.

Pelosi recordó en Taiwán, en su reciente visita de 2022, que hacía veintiocho años que había viajado hasta la plaza de Tien An Men para honrar la valentía y sacrificio de los estudiantes trabajadores y ciudadanos en general que se alzaron en defensa de la dignidad y los derechos humanos que todo el mundo merece, y que desde entonces y hasta hoy ella y los suyos mantenían el compromiso de compartir la Historia con el resto del mundo. La congresista, que ha visitado la frontera de Corea del Norte e intentado hacer llegar a los dirigentes de Pekín peticiones para que fueran liberados disidentes como Liu Xiao Bo, Premio Nóbel de la Paz al que el Gobierno no permitió ir a recogerlo y que murió de cáncer en reclusión en China, no está ni mucho menos exenta de correr graves riesgos con sus denuncias. El status de político extranjero no ha impedido al Gobierno de Pekín hacer desaparecer limpiamente a norteamericanos que le incomodaban. La talla humana de esta mujer resalta más por contraste con la maraña de parásitos europeos de las utopías subvencionadas y la mísera avidez nacionalista de las colas de ratón. Su trayectoria vital, profesional, intelectual y ética es exactamente el polo opuesto de las clientelas del paraíso gratuito y verde a libre disposición de los gestores del nuevo edén totalitario.

Taiwán ahora

Como el grano de levadura o el justo que podría salvar de la aniquilación a ciudades, según  el best seller no siempre recomendable llamado Biblia, la señora Pelosi representa algo difícilmente soportable: Una conciencia sin temor ni pudor respecto a efectos prácticos y críticas públicas, segura de la valía irreemplazable de los actos aquí y ahora por parte de individuos concretos en situaciones concretas, sin pretensiones de David, con la honda de sí misma y la desnudez de la verdad, la justicia y la palabra, incansable en la defensa de valores universales, de olvidados y oprimidos como en el caso del Tíbet y en el de esos solitarios individuos que reclaman libertad y respeto. La unánime ola de temerosos reproches que ha levantado su visita a Taiwán es la mejor prueba de en qué platillo se rencuentra la justicia de su acto. Recuerda al pesado de las almas en la mitología egipcia: En un platillo los hechos en vida del difunto, en el otro la pluma de Maat, la diosa de la verdad. En este caso está claro quienes se apiñan en el platillo de los suspensos, donde se sitúan los actos concretos de individuos concretos, que es referente real de entidad y calidad, y no las falsas dualidades “derechas”, “izquierdas”, etc., etc. ad nauseam. La estadística es también sumamente ilustrativa. Véase como ejemplo, tras el reciente y gravísimo intento de asesinato del escritor y defensor de la libertad Salman Rushdie, el exquisito cuidado con el que los redactores de prensa evitan emplear la palabra islamista que es exactamente la que define, en toda propiedad, la motivación del crimen.

Elecciones en Taiwán

Tiene, en este contexto, España una gran utilidad como ejemplo de país europeo fallido y avergonzado de sí. En una población acobardada de gentes que se saben vasallos, que no ciudadanos, que siempre bajan la vista y la voz ante disposiciones absurdas, despilfarro flagrante y señoritos inatacables, que responden con un resignado “Está mal, pero ¿qué podemos hacer?” el grado de sumisión, rendición preventiva y negación de sí es difícilmente superable por nación alguna. Hace desde luego añorar que Gran Bretaña se detuviera en Gibraltar y no continuara península arriba. Como sus pares europeas, Inglaterra es un país que sabe y quiere defenderse. No hay punto de comparación entre su unidad sin fisuras, como la norteamericana, tras atentados terroristas y la miseria de las manifestaciones españolas tras la masacre del 11 M de 2004 en Madrid en las que el nada valiente pueblo no insultaba a los asesinos que pusieron en los trenes (crimen del que , por cierto, nunca se ha sabido la autoría intelectual) las bombas sino al Gobierno democrático, expulsado en las elecciones generales que estaban convocadas tres días después. Sin olvidar que sólo Gran Bretaña rompió relaciones con Irán tras la llamada islámica al asesinato del escritor Salman Rushdie. Dos países europeos en dos extremos: El de ciudadanos, ejemplo de valor y dignidad, y el de los que no merecen serlo.

La regresión al cacique

En España, lugar tanto más simpático cuanto que carece de entidad competitiva y se distingue por el afán en demoler su Educación e Historia y por la imposibilidad de emplear, en amplias extensiones de él, administración y centros de enseñanza incluidos, su lengua, a lo que se añade el temor a utilizar nombre, símbolos y bandera propios, se da además, lo que no carece de lógica respecto a lo anterior, la veloz regresión hacia el caciquismo. En él se aceptan con sumisión ovejuna las más ruinosas, necias y nocivas disposiciones de un Gobierno nunca votado en elecciones generales y de una corte de parásitos que son imagen rediviva del señorito provinciano del siglo XIX. De uno a otro extremo de la piel de toro, ahora buey como mucho, los vasallos inclinan la cabeza con mansedumbre ante cualquier orden del Poder y responden “Pero ¿qué podemos hacer?”. La espuma inconsecuente de las protestas en mesas de café no pasa del aperitivo y de la puerta, el Parlamento no es sino un Casino donde se reciben sueldos, se escenifica modosamente el papel de representantes y se amplían despachos y mobiliario para acoger a la inagotable clientela de paniaguados. No resultaría extraño ver utilizar durante la caza como perro rastreador a quien el señorito dispusiera, al estilo de la novela de Miguel Delibes, y luego excelente película, “Los Santos Inocentes”, y el sumiso sustituto del can respondería a la orden, o Decreto-Ley, de tirarse al suelo y olfatear “Sí; está mal, pero ¿qué le vamos a hacer?”.

Los sabios no están tumbados siempre.

En tal contexto, actos como los de la señora Pelosi o la valentía de cuantos, como Salman Rushdie, se enfrentan, por defender la libertad, a amenazas de muerte, consumadas o por consumar, la entereza de Taiwán y el valor de Ucrania resaltan, por contraste, con un brillo extraordinario y adquieren el peso y categoría de los que pasarán, por su mérito y riesgos asumidos, a la Historia. En el otro extremo, de Europa y en el moral, España es interesante como ilustración de la velocidad regresiva a la que lo que se llamo en su mejor sentido Occidente huye del reconocimiento y del simple enunciado de los valores universales de defensa de los derechos y libertades del individuo como tal. Las personas pasan a ser elementos determinados por el hierro del ganadero que los marca según latitud, longitud, aprisco y promesa de pasto, irresponsables por lo tanto de sus actos, que no les pertenecen sino en función de genética, localidad, pastor y etnia. Y sobre ellas gravitan, inalterables como un olimpo cortado a la medida de variados rebaños, dictámenes anónimos y dioses respecto a los cuales toda rebelión y reclamación son imposibles porque se sitúan en dimensiones inalcanzables: Futuro, Milenios, Planeta, Clima, Colectividad, Progreso Mundial. Esto con la ayuda inapreciable de la implementación espuria de la telemática y el miedo sumiso de la pandemia. Nada tiene que hacer, ni nadie a quien dirigirse, el individuo, aquí, ahora, diverso, aferrado a su única e irreemplazable vida y a lo que su conciencia, experiencia e instinto le presenta como malo. Lo baña diariamente una ola de consignas, repetidas con la puntualidad de las mareas y respaldadas con una reiteración de la palabra “democracia” que ha pasado a ser lluvia fina de dictadura destinada a crear y proyectar en pantalla supuestas mayorías  e inexistentes urgencias que todo lo justifican. En este sentido, el fallido país español practica de continuo tanto el uso de la palabra “democrático” como acciones antagónicas del más puro corte dictatorial, en forma de deyección incontinente de Decretos Ley y Leyes de urgencia, sin control ni discusión parlamentaria alguna. El manejo de la intimidación, de la certidumbre ciudadana de la impotencia y el falso argumento de necesidad apremiante por exigencias externas son instrumentos habituales de la manipulación de masas pero la aceleración y generalización de su uso han adquirido una velocidad sin precedentes. La dictadura actual permea hasta el último resquicio de la vida cotidiana de forma nunca, con ningún régimen, antes vista, y lo sitúa en un estado de completa indefensión ante agentes sin responsabilidad personal, inalcanzables y anónimos.

El lenguaje, la cultura y la Historia cuentan.

La ficción de las tribus felices y las aldeas asamblearias, cara a quienes viven de ella, es mercancía golosa y de fácil consumo; y gran peligro por cuanto anula al sujeto libre real, al verdadero ciudadano con sus deberes y derechos. Las sociedades complejas implican necesariamente gobiernos representativos, leyes, separación de poderes, concepto de igualdad de los individuos. Si se eliminan en la práctica el control ciudadano real y la ley igualitaria atenta sólo a los individuos y si se acaricia, no la solidaridad, sino la envidia, que es el peor pelaje de la bestia, entonces no hay sino la promoción de la mediocridad del mínimo común denominador y la ruinosa regresión e indefensión, en todos los órdenes. Es palmaria la diferencia entre el “Nada podemos hacer” del español y el control del gasto y de los políticos en países reales como Suiza o Gran Bretaña.

Taiwán. A toda velocidad y adelante.

Se ha instalado una eficaz máquina de un género nuevo de neocomunismo, de populismo a base de clientelas-parásito, para las que resultó providencial la eliminación de la responsabilidad personal y la indefensión implantadas utilizando la pandemia y el virus. El uso espurio de la telemática ha sido, en este contexto, una bendición  para Cacique y corte. Nunca estuvo el otrora ciudadano tan indefenso ante la multiplicidad de la dictadura sin rostro, materializada, virtual, inapelable e intangible en el Cacique-Presidente, un histrión especie de maniquí de cartón piedra relleno de materia revenida segregada por él y para su propio uso, en un decorado vistoso propio del gran muñeco de feria que halaga los instintos de los admiradores del tahúr con éxito y el rico sin esfuerzo que distribuye entre sus vasallos dádivas.

El Cacique al mando segrega, además de la lógica clientela estomacal que de él depende, miles, e incluso millones, de caciquillos a tiempo parcial, habitantes del país que, en vez de del de ciudadanos, han asumido el doble papel de complacidos seguidores incondicionales del Jefe que disfrutan del vasallaje y del tratamiento despótico y, por otra parte, ejercen con fruición el rol de comisario de sus convecinos que no siguen las directivas descendidas, sin mayor razonamiento, de lo alto. El Covid fue una providencial escuela de sumisión que permitía al Cacique las mayores y peores arbitrariedades, sin asomo de consulta a terceros ni tramitación legal. Dejándole campo franco para ilusionarse con autocracias perdurables levemente veladas por simulacros de sistema asambleario. Puede incluso degustar el máximo placer del Poder, que no es la riqueza sino, como bien dijo George Orwell  en “1984”, hacer sufrir, someter a otros a humillantes, dañinas, inútiles, estúpidas disposiciones, y ver a los súbditos aceptarlas en silencio, sin reproche e incluso con admiración y amor por el Gran Cacique Hermano.

Esto se enlaza y camina a la par de la técnica del envilecimiento asumido. Cuando se ha conseguido que, como tras la masacre del 11 M, el pueblo en su mayoría insulte y se manifieste no contra los terroristas asesinos sino contra el Gobierno, y una y otra vez se ha forzado, por presión y chantaje mediático y pandemia mediante, a aceptar disposiciones ilegítimas, sumisiones vergonzosas, manipulaciones e imposiciones del más bajo jaez y de notoria falsedad en la Educación y la Historia y la población ha aceptado esa vileza, entonces éste se ha situado a un nivel de vasallaje voluntario de muy difícil rescate.

Las rejas de esta cárcel hispánica a la que la mayor parte del país -véase el resultado de las votaciones- se somete sin resistencia son duales y falsas, pero no por ello menos cómodas y eficaces. Ni existen ni han existido nunca, excepto como recurso literario y  metáfora sociológica  en tiempos y temas históricos concretos, dos Españas, ni tampoco una especie de dualidad zoológica derechas/izquierdas, pero esta ficción nefasta exhibida con diferente vestuario y abrumadora orquesta mediática ha sido y es determinante para asegurar poder, manutención gratuita, predominio social y múltiples nóminas a una clientela parásita que lleva décadas multiplicándose a costa del empobrecimiento intelectual, moral y económico de la nación y ejerciendo un chantaje sin parangón en otros países europeos. La palabra “comunismo” y sus efectos históricos reales o se evita o goza de una especie de aura vaporosa afín a la generosa solidaridad. Los muertos, silenciados, quedan a beneficio de inventario porque en realidad las clientelas de la utopía viven y medran de esos réditos. La cárcel dual amplió y reformó instalaciones con el mito de la Guerra Civil de 1936 y su república maravillosa, que no lo fue, y el de la dictadura franquista uniformemente horrorosa, que tampoco lo fue. De estas fábricas inagotables y rentables de víctimas a posteriori han vivido y esperan vivir miles durante décadas.

“Somos así. Aquí somos así”

La frase es común respuesta en el país fallido a cualquiera que observe una deficiencia, un fallo, un retraso, incuria, comportamiento indeseable, errores garrafales, despilfarros del erario público, mentiras flagrantes del líder político. La primera persona del plural se emplea sistemáticamente, se diría que incluso con cierto placer o tibia complacencia de no distinguirse del rebaño y participar, con él, de la cuota de vileza. El “somos” en este tipo de resignada respuesta ante conductas negativas es rasgo típico hispánico, y nada alentador. Implica reconocimiento de inferioridad e incapacidad irremediables de estar a la altura de lo que de un ciudadano de un país moderno y democrático se espera. No es propio de otros lugares este «somos” y está relacionado estrechamente con la parálisis, la ceguera voluntaria, la indiferencia ante las palmarias fechorías del armazón parásito en el poder que deyecta a diario todo tipo de disposiciones de claro corte totalitario en una injerencia sin precedentes, propia de los regímenes comunistas pero maquillada a lo juvenil y  a la europea, en las vidas privadas, acompañada por amenazas de pérdidas de hacienda y libertad y blindadas por el general convencimiento de que no existe defensa posible.

Los últimos no serán los primeros pero es posible que para el país fallido, precisamente por su posición irrelevante, desmembrada y amorfa, se le presente una oportunidad de ascenso y cambio, de abandono y repulsa del “Somos”, que suba escalones, traspase las rejas de su cárcel verbal y advierta que éstas no existían, que eran simple proyección defensiva del peor de los clubs: El del mínimo común denominador intelectual y la amoralidad estúpida. Tal vez pueda hacerlo. La libertad está al otro lado.

El club individual.

Es, por lo tanto, el momento de pertenecer al club de los riesgos que valen la pena. Precisamente por el valor del acto gratuito y necesario, sin rentabilidad alguna. El valor individual, la denuncia explícita, el simple uso cada día, cada vez, de las palabras adquiere en este contexto un valor extremado porque son de las pocas armas que quedan al ciudadano, al humano que pretende serlo. No todo el mundo puede ponerse, como Wang Weilin, frente a los tanques en la plaza de Tien An Men, en 1989, en China, sin más arma que su bolsita de plástico, ni enfrentarse como Zelenski al dictador ruso que invade su país y negarse a entregarle trozos de éste como le aconsejan viscosos editoriales de algunos periódicos europeos, Pero las palabras, su elección y la estadística en su empleo no son inocentes. Tampoco lo son la supresión, inclusión o no en un texto, la eliminación de fechas y datos numéricos o la amputación de la Historia. Como todo nuevo rico, el Gobierno de Pekín no se conforma con la exhibición de riqueza, poderío y armas. Necesita el reconocimiento de los que, sin decirlo, siente como aristocracia, desea la simpatía de sus pares, no soporta la riqueza de libertad de la que gozan sus vecinos taiwaneses, el aire próspero y limpio que respiran, que cualquier visitante de Taiwán percibe y no se puede comprar con tanques ni contenedores de todo a cien circulando por la red mundial. El contraste próximo con países abiertos da al traste con el tópico racista de la incapacidad china para la democracia y con el argumento de la uniformidad de mil trescientos millones de habitantes sólo capaces de seguir al autócrata de turno, al Partido Comunista Jefe, sin aspiración a democracia alguna. La falacia del número es el peligroso simulacro de argumento utilizado tanto por la dictadura totalitaria china como por los oportunistas de Occidente. Mil cuatrocientos millones se presentan como un bloque, uniforme que excusa, por el peso del guarismo, toda oposición y todo análisis. El individuo, gran enemigos de los peores, no existe, está indefenso, silenciado bajo el abuso, la violencia, el terror, las peores dictaduras, las leyes y usos criminales. Y sin embargo la fuerza de una idea, que siempre nace primero en alguien, que alguien defiende solo en algún sitio, es lo que cambia el mundo en el que se vive y la única  arma que a quienes sepan denunciar y a atreverse a usarla les queda.

Taiwán. Sin miedo al gran dragón.

Rosúa

 

04/21/18

Capítulos y Artículos

De la Transición a la Indefensión. Y Viceversa tiene un desarrollo lineal -que se quiere esperanzado- pero admite lectura por capítulos, que funcionan como artículos

Y ahora, ¿qué va a ser de nosotros sin bárbaros?

Esas gentes eran, al fin y al cabo, una solución.

 P. Cavafis: “Esperando a los bárbaros”

Transiciones

Capítulos del libro De la Transición a la Indefensión. Y Viceversa.https://www.elrincondecasandra.es/capitulos-y-articulos/

Dualidad Bueno y Malo malísimo (Bulgaria, fresco).Dualidad Bueno y Malo malísimo (Bulgaria, fresco).

 

A la transición pacífica, desde un régimen dictatorial a otro realmente parlamentario elegido con todas las reglas del sufragio universal y las normas electorales, sucedió rápidamente en España la generación y mantenimiento de una estructura oportunista, incrustada en la deseable y genuina, de carácter esencialmente parásito, autolegitimada por la mitificación como el Mal absoluto del régimen anterior y sostenida por (cap. 1 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”CONTINUE READING 

03/15/17

Cómo Fabricar Transiciones

Cómo fabricar transiciones:

Paga tribus y tendrás muchas

 

La República Española. Museo de Melilla.

La República Española. Museo de Melilla.

En la España de las postrimerías del franquismo, en los años setenta y principios de los ochenta, hubo un primer proceso admirable por su pacifismo. Pero a la Transición A, la genuina, basada en valores tan positivos como el general deseo de concordia y la búsqueda del bien común ciudadano enmarcado en instituciones estables, libres, democráticas y similares a las de los países desarrollados europeos, siguió con lamentable rapidez la Transición B, que se desarrolló a partir y en el cuerpo mismo de la anterior, aunque con miras opuestas. Se sustenta en la elaboración y capitalización del antifranquismo como mito legitimador, y esto a todos los niveles, (cap. 2 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

La Estupidez Sin Esfuerzo

La estupidez sin esfuerzo

 

Al asalto del empleo público. (Mayo de 2011. Acampada de Indignados en Madrid)

De la categoría a la anécdota: La ignorancia, vagancia y desánimo plañidero es la generosa cosecha de una vasta y pertinaz siembra, el fruto del filtro a contrario favoreciendo la mediocridad por decreto y la generalizaciónde la ingeniería social basada en el victimismo, extraordinariamente rentable en tramos electorales de corto plazo y gran control de los canales comunicativos. Por ejemplo: No existe una maquiavélica conjura para lograr que los estudiantes nada sepan, que (cap. 3 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

La Enseñanza Como Botín

La Enseñanza como botín

 

Leonardo II

¿Para qué Leonardo? (Leonardo Da Vinci. Fragmento de “La Virgen de las Rocas”)

Pocos atracos pueden compararse a la apropiación, como botín, del entero sistema de Enseñanza. Merece el honor de clasificarse entre los robos más grandes jamás contados. Prueba de ello es la virulencia con la que se defiende, por sus ocupantes, el dominio del coto. Se trata, además, de un robo al que difumina la aparente inocuidad del sujeto. La Educación es un tópico (cap. 4 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

Educación Para La Indefensión

Educación para  la indefensión

 

En un lugar donde se aprenda…

 

Se trata del pensamiento, el saber, el sabor inconfundible de la excelencia que puede alcanzar lo humano. Los territorios de altura alguna vez, pese a todo, avistados son eliminados prestamente por la amnesia inducida cuando no por la denigración en nombre del igualitarismo. Están vetados la energía y el tiempo que debieron dedicarse a la reflexión, a la conciencia de la dificultad y el esplendor del razonamiento y de lo abstracto, a la imprescindible humildad del reconocimiento en otros de la grandeza que es el único camino para desarrollar la propia. Se les ha robado la riqueza y autonomía que dan lo aprendido,CONTINUE READING 

03/15/17

Salir De La Cárcel

Salir de la cárcel (para salir de la cárcel hay que verla primero)

 

El cuarto oscuro.

La cárcel, en la que aún se vive, ha durado demasiado tiempo. Ya, como el exoesqueleto de los artrópodos, no resulta cómoda y oprime por todos sitios al cuerpo social. Además comienza a escasear el rancho. Las premisas que, como las dos grandes puertas del Juicio Final, marcaban camino y categoría a justos y a réprobos, simplemente no eran ciertas, nunca lo fueron. Pero de ellas se amamantaron ideólogos y activistas, (cap. 6 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

Totalitarismo Light

Totalitarismo light

Preparando una Autonomía.

 Democracia e Igualdad: conceptos cargados en principio de dignidad e intenciones nobles no sólo se han vaciado, sino que se utilizan favoreciendo a sus contrarios, y transformándolos así en armas peligrosas para los principios que nominalmente defienden. Las más añejas tiranías, los asesinos legales más longevos, los sistemas a los que no les caben los muertos en ningún armario, las más letales dictaduras se han bautizado a sí mismos y cara al mundo comoDemocracias Populares, (cap. 7 de “De la transición a la Indefensión. Y viceversa”) Repúblicas Democráticas y Líderes del Pueblo.

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03/15/17

El Nuevo Arte De La Guerra

El nuevo Arte de la Guerra

En espera de demolición según la memoria histórica.

 No se trata de la obra clásica de Sun-Tzu, que analizó en la China del siglo IV a. C. todos  los factores de la estrategia bélica con la sabia finalidad de vencer sin luchar, pero existe hoy un nuevo Arte de la Guerra que tiene con el antiguo dos puntos en común: la utilización del miedo y la difusión de una moral dominante que permita someter sin dar batalla. Se trata simplemente del aprovechamiento de la guerra, (cap. 8 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

Del Latín Al Bable

Del latín al bable

Reparto de riquezas-Tapiz flamenco, Toledo.

Reparto de riquezas (tapiz flamenco, Toledo).

 

 

Nunca había sido tan rentable como en el siglo XX, y particularmente en España, declararse nacionalista, poner en pie todo un vasto edificio burocrático, enviar propaganda y propagandistas por el ancho mundo, nutrirse, como en el caldero mágico de Asterix, del cocimiento inagotable de los ancestrales agravios,  (cap. 9 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

La Era De La Marmota

La Era de la Marmota

¡Otra vez no!

 El absurdo, elevado a categoría y por ello difícilmente atacable, impregna las expresiones culturales de la vida española con una violencia coercitiva que condena al ostracismo a los escasos disidentes. No de otra forma se explica la inacabable y fiel repetición de los mismos tópicos especialmente visible en (cap. 10 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)

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03/15/17

Historia De Dos Postguerras

Historia de dos postguerras 

Berlín: El Muro.

Berlín: El Muro.

 

La maldición, aparentemente ancestral e inexplicable, que condena a España entre los países a ser aquél al que, como el del Ulises de Cavafis, es mejor llegar lo más tarde posible (o quizás no llegar), aquél del que incluso hay que renegar y rechazar cualquiera de los normales símbolos que utilizan sin complejos todas las naciones no es tópico inasequible al análisis. Sobre todo no si se van anotando sucesivos beneficiarios y circunstancias. cap. 11 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

Sabiduría Oriental O Cómo Acabar Con Las Corrupciones

Sabiduría oriental o cómo acabar con las corrupciones

El oro al peso (aeropuerto de Dubai).

El oro al peso (aeropuerto de Dubai).

 

Cuando la corrupción es institucional, legal y sistemática para mantener el estado de cosas  se impone una liturgia periódica de denuncia virtuosa. Hay que esconder, tras una fanfarria de hechos puntuales centrados en el delito personal, la colosal ruina del empleo estúpido, interesado y estéril del erario público, la financiación de obras pretenciosas y prescindibles, la permanencia del timo legal, la multiplicación de minigobiernos, cortes y satrapías. (cap. 12 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

Del Romanticismo Y Sus Estragos. España Parque Temático

Del Romanticismo y sus estragos:

España parque temático.

Ahogar las penas.

 Paralela a la España a secas, al país en el que se ha hecho todo lo posible para eliminarlo como tal de la percepción, del uso mismo de su nombre y de sus símbolos y tradiciones, existe la España B, construida según guión y a efectos de uso. Para su difusión en el extranjero se han gastado sumas ingentes y no se ha reparado en esfuerzos. Naturalmente se obtienen, y esperan conseguir una parte y otra allende y aquende, dividendos considerables. Es la marca B export,  (cap. 13 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)

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03/15/17

La Catarsis De La Tomatina

La catarsis de la tomatina

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El disidente Wang Weilin, sin duda muy malo, se opone a los tanques del P. Comunista Chino. Pekín 1989.

 Que se haya erigido en icono español de renombre mundial la lucha de todos contra todos a base de tomates no deja de ser adecuada metáfora del país. Aquí moros y cristianos, toreros y miuras son reemplazados por el sanguíneo producto hortícola que encuentra así una muerte más honrosa que acabar en una lata, (cap. 14 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)

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03/15/17

Variantes Del “Cui Prodest?”

Variantes del Cui prodest?

Niños judíos a los que la tribu de diferencial superior consideró de baja calidad. Museo del Holocausto, Washington.

 El romanticismo resiste mal la prueba del Cui prodest?, que consiste en observar prosaicamente el por qué, a quién y en qué han beneficiado las iniciativas que se creían fruto de impulsos idealistas más o menos loables y generosos aunque con frecuencia fallidos. No hay tales nobleza de miras ni inocencia; ni siquiera (cap. 15 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

El Filtro Inverso

El filtro inverso

 

El nuevo canon. Univ. Complutense de Madrid.

La realidad es bastante menos romántica que sus versiones bipolares al estilo del cómic. Desde muy pronto la Transición, indefinida y abierta por sus propias definición y naturaleza, comenzó a generar cultivadores, defensores y gestores de lo más bajo en formas de ser y de actuar de individuos y de sociedad, en una imposición de la fealdad, la inanidad profesional y formativa y la banalidad, ignorancia y grosería como normas; una especie de clubes de orgullos agresivos, marginales y gratuitosCONTINUE READING 

03/15/17

De Transiciones Y De Muñecas Rusas

De transiciones y de muñecas rusas

 

Sonrisas por doquier

Aunque el conflicto español entre la realidad y el deseo subvencionado (parafraseemos al poeta) es de peculiar gravedad no es único. Europa y por extensión el área de forma de vida con tradición occidental viven una sucesión de transiciones que encierran las unas a las otras como muñecas rusas. La ignorancia histórica de un pasado bastante reciente y que no debería ser olvidado junto con el halago popular en periodos gubernamentales de cuatro años ha impuesto la gratificación inmediata y la exigencia del (cap. 17 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

Del Esperpento A La Tragedia

Del esperpento a la tragedia

El totalitarismo parcelario de España es el del esperpento. Véanse proclamas entusiastas cuya incongruencia es de una estupidez tal que es difícil creer que se hayan pronunciado en serio: Alianza de Civilizaciones, según la cual tanto

Valle-Inclán con bufanda roja (la que está cayendo).

valdría la lapidación pública como el hábeas corpus, Prefiero morir a matar en boca de un Ministro de Defensa que, por supuesto, está cobrando por serlo, Oficina de Ideología de Género conveniente y lujosamente instalada en la ONU, Ministerio de Igualdad en el frontispicio de un edificio público (que no en una página de Orwell). Pero el volumen mismo de la estulticia oculta el del dinero que esto permite atesorar a los rentistas del invento. Nada hay de inocente, (cap. 18 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

El Monumento Al Olvido-11 M

El Monumento al Olvido-11 M.

Monumento al 11 M (al Olvido).

 Quien salga de la Estación de Atocha, en pleno centro de Madrid, tal vez repare, aunque es poco probable, en que en la plazoleta se alza un cilindro de poca altura. No pasará junto a él porque está fuera del acceso de los peatones y del tránsito habitual. Se alza sobre un reborde de hormigón mordido por el tráfico y su fealdad de superficie envejecida contrasta con sus vecinos, la hermosa planta de la antigua estación remodelada y el airoso frente del que fue Ministerio de Agricultura. Podría ser el respiradero de alguna obra subterránea, el acceso a un parking o la gran funda en plástico de burbujas (cap. 19 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)

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03/15/17

Galería

Galería

El Parlamento Español: Una galería más.

El Parlamento Español: Galería.

En el Parlamento español, Las Cortes, faltan retratos. De las salas cuelgan los de cada presidente y ministro, pero frente por frente, en la pared opuesta, podrían alinearse otros; aunque, por el desprecio cosechado, tal vez hallarían mejor hueco en el dibujo de la alfombra. Sobrenada en el imaginario, por su insignificancia, el de un señor pequeño y nada joven. Va vestido con aseo, peinado hacia atrás el escaso pelo gris sin implantes. Lleva con esfuerzo una bandera española. Hay poca gente en la plaza madrileña, es una de tantas manifestaciones de víctimas del terrorismo. El señor está solo, y digno, (cap. 20 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

El Ciudadano De Piranesi

El ciudadano de Piranesi

G. B. Piranesi: Cárcel Oscura.

 

La sensación de omnipotencia discurre, actualmente, paralela al peculiar, difuso, continuo sabor a indefensión profunda. Tal cosa parece, en principio, imposible por lo contradictorio: No lo es. Ambas corrientes coexisten. Todo puede saberse, mucho está al alcance de la mano, más todavía espera, en cuestión sólo de tiempo, ser clasificado y puesto en su casillero. Cada día es el final de la Historia, universal y propia, incluso la del recorrido mental por un cosmos cartografiado (cap. 21 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)CONTINUE READING 

03/15/17

La Postmodernidad Universal

La postmodernidad universal

Armenia mira al monte Ararat, que ya no es suyo, como las guerras perdidas (monasterio y monte Ararat. Armenia).

 Al menos el pequeño ciudadano no está solo. Nunca se encontró más acompañado y su angustia vital correspondería a l’embarras du choix, como dirían los franceses, a la dificultad de elegir entre las múltiples ofertas para emplear el ocio, los cientos de amigos virtuales, los senderos que se ramifican ante él a cada paso ofreciéndole algo, y alguien, mejor que lo que tiene. La disponibilidad infinita de un medio que se abre ante él como la barra libre en un inmenso supermercado choca frontalmente con (cap. 22 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)

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03/15/17

Hay Vida Ahí Fuera

Hay vida ahí fuera

Luna y Júpiter. De los tiempos en que el cielo era pequeño.

 En un vertiginoso descenso tierra a tierra, se descubre que la  indefensión y sus variantes, el Clan Parásito, el Gran Hermano Dual, el Chantaje Zurdo, en el que se atribuye el monopolio metafísico del Bien a un ente llamado Izquierda, la especial negatividad centrífuga que, como una maldición genética, parece cebarse con España no son sino fenómenos coyunturales y perecederos cuya dimensión agiganta la ausencia de competidores explícitos, la reiteración de los tópicos y el aparente fatalismo del pensamiento fácil. Las técnicas para su erradicación son simples. (cap. 23 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)

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03/15/17

Liberación

Liberación

Más que una calle. Cádiz.

 La pobreza del discurso es inseparable de la pobreza política, intelectual y social. Es inimaginable un Winston Churchill que se moviera con las muletas izquierdas/derechas. Si se hiciera pagar prenda en tertulias, televisiones, radios, aulas, editoriales y redacciones de periódico cada vez que se utilizan las palabrasderecha, izquierda, progresista reaccionario sin explicar a qué actos corresponden se habría dado un primer paso para la necesaria eliminación del gran tirano anónimo (cap. 24 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”)

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03/15/17

Yihadismo Y Nueva Dualidad

Yihadismo y nueva dualidad

Cines y plegarias Emiratos Árabes Unidos.

El terrorismo islámico llega para ser coronado como Rey antisistema, la antítesis vengadora de Estados Unidos, adornado de la fascinante y simple pureza del guerrero que sólo aspira a matar y a destruir la organización existente, que ofrece la seguridad de un credo de sumisión absoluta, la embriaguez de esa forma suprema de placer que es el poder de infligir terror y sufrimiento. Ocupa el hueco de iconos ya ajados de las esferas comunista, anarquista y neonazi. (cap. 25 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”).CONTINUE READING 

03/15/17

El Mundo “Árabe” Y Su Indefensión. Yihadistas Honorarios

El mundo “árabe” y su indefensión.

Yihadistas honorarios.

Necesidad de prohibir.

La mayor parte de los europeos ignoran que, lejos de hundir sus raíces en la noche de los tiempos, los usos medievales, primitivos, crueles y discriminatorios del área de mayoría musulmana estaban, hace medio siglo, en franco proceso de modernización y mejora, que en los países mal llamados por extensión árabes se estaba tejiendo una clase media deseosa de derechos semejantes a los de sus vecinos del norte, defensora de la separación Estado/Clero, de la igualdad educativa y el abandono de los velos. Por cada asesinado por el terrorismo islámico en suelo europeo ha habido diez, cien, mil en mercados, cementerios y lugares públicos de Oriente Medio. (cap. 26 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”).CONTINUE READING 

03/15/17

En Busca Del Individuo Perdido

En busca del individuo perdido

Pobres chicas malas. Fresco. Bulgaria.

La irracionalidad confortable está bien provista de armas no por toscas menos eficaces. Con profusión, por su carácter de bandera gregaria ajena al análisis concreto se airean regularmente los banderines de enganche de palabras-icono del tipo de paz, guerra, aborto, género (en el sentido sexual). Su finalidad, ajena por completo al examen específico de problemáticas y  a la toma beneficiosa y correcta de decisiones, no tiene más fin que precipitar en el líquido social elementos que se precisa, para manejarlos, que sean contrarios, antagónicos y empapados de la adrenalina adecuada a la exhibición de apoyo. (cap 27 de “De la Transición a la indefensión”).CONTINUE READING 

03/15/17

Rescate

Rescate

La civilización existe: Estatua romana y rosa.

 

El edificio dual tiene como preludio la Revolución Francesa, pero empieza probablemente con la difusión de los conceptos de Lucha de Clases y Sentido de la Historia. Entrados en esta dinámica, aparentemente dialéctica pero bipolar de hecho, los ideales de igualdad ciudadana se difuminan; persona, análisis concretos, civilización como resultado acumulativo de logros que generan un mejor vivir pasan a muy segundo plano, son cubiertos por el manto homogéneo de la necesaria pertenencia a uno de dos bloques antagónicos. (cap. 28 de “De la Transición a la Indefensión. Y viceversa”).CONTINUE READING 

03/15/17

Tiempo De Ideas

Tiempo de Ideas

Muchas más que dos.

Se buscan luces.

Es tiempo de ideas versus tiempo de tribus. La red ratonil es aún voraz pero también caduca. Antes de la plaga de las clientelas de la utopía, las utopías existieron. Como indicara Leonardo, cuanto se distingue y no pertenece a la Naturaleza ha sido primero una idea en una mente, para ir materializándose luego en lo que forma, con sus luces y sus sombras, cultura y civilización. Todo fue creación en alguien, (cap. 29 de “De la Transición a la indefensión. Y viceversa”).CONTINUE READING 

03/15/17

Tiempo De Precios

Tiempo de precios

El dinero de los muertos (Taiwán).

Por supuesto que las utopías valen la pena, pero no las pagadas con la piel de otros. Las actuales piden implicación personal mucho más que llanto y mito y su ejercicio incluye un incómodo peaje en el recorte de parcelas de comodidad y no poca modestia en la aceptación de las mejoras obra de otros, sean quienes fueren, y la constatación de que lo mejor es enemigo de lo bueno. La costumbre de pagar, o al menos reconocer, el precio de cuanto bien se desea o se disfruta está tan oculta por ofertas electoreras de felicidad todo a cien, por el interesado dogma de la gratuidad extendido por las clientelas utópicas y por la doctrina, incrustada en la opinión, de la eterna deuda injusta que el rescate del principio de realidad no es tarea fácil. Se ha extendido el consumo de una peligrosa droga: (cap. 30 de “De la Transición a la indefensión. Y viceversa”).CONTINUE READING 

03/15/17

Transición Final De Trayecto

Transición final de trayecto

Paul Delvaux y la especial soledad de las estaciones.

Adiós, Transición, adiós. Fue hermoso mientras duró quizás por el empeño en creer que lo era. Es posible que a la inocencia y afán de ese empeño se debe el paso franco ofrecido pronto a la vileza. Tuvo el atractivo de la juventud, del principio de algo que es un simple umbral, una promesa no avalada por los actos, asentada en la negación infantil de lo existente, en los ritos de afirmación de guerrilla urbana, de valientes desafíos que no habían existido. Y en España su parte más noble de solidaridad e ilusiones fue rápidamente secuestrada por los que pretendían, y lograron, hacer de ella su durable y provechosa parcela. (cap. 31 “De la Transición a la indefensión. Y viceversa”).CONTINUE READING 

03/15/17

Un Mundo De Transiciones

Un mundo de transiciones

 

Jinete mongol poniéndose al día.

España no es ciertamente la única embarcada en cambios perceptibles de etapa, ni tiene el copy right del producto Transición. Aquello a lo que ella se enfrenta con la sensación inconfundible de paso a otra época sucede también en diversas medidas en el área occidental a la que pertenece, mientras que en el resto del mundo cada cual intenta resolver a su vez contradicciones que recuerdan a los dolores de crecimiento de los adolescentes. Tal vez se trata del fin de la infancia del que hablaba Arthur C. Clarke, del paso de la omnipotencia infantil al sano, y a la larga mucho más gratificante, principio de realidad. (cap. 32 de “De la Transición a la Indefensión”).CONTINUE READING 

04/1/17

Oriana: La voz y los silencios

ORIANA: LA VOZ Y LOS SILENCIOS

2007-M. Rosúa

(Este artículo apareció en Foro de Educación. nº 9. Ed. J. L. Hernández Huerta. 2007. Salamanca)

RESUMEN:

Daba luz, sola.

Daba luz, sola.

Los comentaristas se han esforzado en enterrar las ideas y libros de Oriana Fallaci, escritos a partir del 11 S, en elogios a su obra periodística anterior y en
silencios o descalificaciones globales respecto a sus denuncias del fundamentalismo islámico, del chantaje terrorista y de sus formas de penetración en Europa. Las necrológicas se han guardado de analizar los hechos y los datos aportados por Oriana en sus tres libros últimos: La rabia y el orgullo. La fuerza de la razón y Oriana Fallaci se entrevista a sí misma. El Apocalipsis. Pero la periodista, fallecida el 15 de septiembre de 2006, denunció hechos verificados, peligros ciertos y una connivencia real entre sectores occidentales venales, corruptos, acobardados e ignorantes y las estrategias de penetración y de manipulación de la opinión pública de un islamismo enemigo de las democracias, los Estados de Derecho, la libertad y la sociedad abierta occidental. Continue reading

03/15/17

Yihadismo y nueva dualidad

Yihadismo y nueva dualidad

Cines y plegarias Emiratos Árabes Unidos.

El terrorismo islámico llega para ser coronado como Rey antisistema, la antítesis vengadora de Estados Unidos, adornado de la fascinante y simple pureza del guerrero que sólo aspira a matar y a destruir la organización existente, que ofrece la seguridad de un credo de sumisión absoluta, la embriaguez de esa forma suprema de placer que es el poder de infligir terror y sufrimiento. Ocupa el hueco de iconos ya ajados de las esferas comunista, anarquista y neonazi. (cap. 25 de «De la Transición a la Indefensión. Y viceversa»). Continue reading

03/15/17

El mundo «árabe» y su indefensión. Yihadistas honorarios

El mundo “árabe” y su indefensión.

Yihadistas honorarios.

Necesidad de prohibir.

La mayor parte de los europeos ignoran que, lejos de hundir sus raíces en la noche de los tiempos, los usos medievales, primitivos, crueles y discriminatorios del área de mayoría musulmana estaban, hace medio siglo, en franco proceso de modernización y mejora, que en los países mal llamados por extensión árabes se estaba tejiendo una clase media deseosa de derechos semejantes a los de sus vecinos del norte, defensora de la separación Estado/Clero, de la igualdad educativa y el abandono de los velos. Por cada asesinado por el terrorismo islámico en suelo europeo ha habido diez, cien, mil en mercados, cementerios y lugares públicos de Oriente Medio. (cap. 26 de «De la Transición a la Indefensión. Y viceversa»). Continue reading