05/19/16

SINOPSIS DE «De la Transición a la Indefensión. Y Viceversa»

De la Transición a la Indefensión. Y Viceversa. –Mercedes Rosúa

ISBN: 978-84-9949-876-8. Ed. Liber Factory-Madrid 2016

 Sinopsis

 

El sueño de la Razón

En la palabra Transición, que se ha transformado en un icono coyuntural y españolizado, se engarza en este libro un texto fundamentalmente literario que considera las distintas, relacionadas y mudables situaciones de un mundo agitado por la aceleración de la Historia.

Las causas de indefensión individual, auténtica o simplemente percibida como tal, son diversas pero han alcanzado, con técnica, comunicaciones, clientelismo subvencionado utópico y servidumbre a dualidades preceptivas, una extensión y fuerza sin precedentes.

Es en esto fundamental la cárcel verbal, ideológica, fuertemente coercitiva, de las falsas dualidades. Derechas/Izquierdas, trabajadores/burgueses, progresistas/reaccionarios son marchamos ajenos a actos concretos, a momentos históricos y a análisis y nomenclaturas sociológicas determinados. Se trata simplemente de un mecanismo de chantaje y dominio que en el caso de España, particularmente vulnerable, se duplican con la amenaza de los calificativos de franquista, fascista, elitista o poderoso, eficazmente cargados con la munición del ostracismo y segregación profesional, laboral, cultural y social. Su uso como arma ofensiva ha garantizado la obtención de beneficios sin relación con los propios méritos y ha actuado como eficaz mecanismo de censura interna y externa.

Las dualidades ficticias, de por sí sólo aplicables como nomenclatura útil en estudios de sociología e historia, han pasado interesadamente a erigirse en dogmas, entes de razón dotados de una existencia propia que presidiría, a través del tiempo, la clasificación de personas, sectores, obras e ideas. Instrumento esencial para ello ha sido el robo de la Educación basada en conocimientos y adquisición de cultura y de conciencia del valor intelectual y del esfuerzo, para sustituirla por una imposición de los mínimos comunes denominadores y la fabricación de banderías gregarias y tribales. Esto ha ido minando y destruyendo los fundamentos del edificio educativo y de la herencia del saber en el espacio y en tiempo, para sustituirlos por una amalgama ocasional y oportunista de puntos resaltados, según consignas del momento, que carecen de sentido de causalidad, responsabilidad, rango de valores y cronología lineal.

Paralelo e imbricado en ello se ha impuesto, especialmente en España a causa de su débil flanco de guerracivilismo interesadamente cultivado, un mecanismo dual ávido e incesante de creación, mantenimiento y multiplicación de clientelas que a su vez aseguran con su fidelidad la prosperidad de sus creadores.

Esto ocurre en una época en la que a la vez se dan, globalmente, la sensación de omnipotencia y ubicuidad más absolutas y la más inusitada indefensión individual, simultáneas ambas como consecuencia del vertiginoso paso a la era digital y del precio a pagar por él. Nunca el individuo había sido tan dependiente de una técnica que escapa, en todas las facetas de la vida cotidiana, a su control. Enfrentado además a un universo del que, de repente, conoce la cartografía, detalles, tiempo desde su formación y quizás multiplicidad de sus existencias, la transición técnica y cósmica deja al limitado ciudadano de la Tierra sujeto al optimismo de rigor por el avance de la ciencia pero también a las eternas preguntas existenciales.

Sin embargo, una vez liberados –y es perfectamente factible- de la peste dual y su masa parásita, la amplitud de posibilidades que se abre a una España, una Europa, a las poblaciones víctimas de una dualidad asesina en los mal llamados países árabes y al vasto y laborioso horizonte de Asia es inmensa. Porque, recuperadas las Luces de la Razón, el análisis de los hechos concretos, los derechos y deberes de la persona y la conciencia de los precios que hay que pagar por la mejor y más libre forma de vivir que llamamos civilización (inconfundible cuando falta), el mundo y sus habitantes se mueven, en sus aceleradas transiciones sin las trabas de las clientelas inútiles y su peso muerto, hacia la necesaria recuperación del individuo.